Hacer un correcto mantenimiento de los neumáticos puede suponer la diferencia entre una circulación segura y una en riesgo. Así de duro y directo. Ten en cuenta que los neumáticos son el agarre del vehículo con la calzada. Si no están en las condiciones óptimas, existe riesgo para ti, los tuyos y los conductores y usuarios de la vía con los que te encuentres en tu cambio. Una parte vital de este mantenimiento es la comprobación de la presión de los neumáticos.
La presión adecuada en los neumáticos es importante por varias razones:
- Seguridad: Mantener una presión incorrecta de los neumáticos puede aumentar el riesgo de accidentes de tráfico. Un neumático bajo en presión puede hacer que el vehículo se conduzca de manera impredecible, especialmente en curvas y en situaciones de frenado.
- Durabilidad: La presión adecuada en los neumáticos ayuda a prolongar su vida útil. La presión baja puede provocar un desgaste irregular de la banda de rodadura, lo que puede hacer que los neumáticos se desgasten más rápidamente y necesiten ser reemplazados antes de lo previsto.
- Eficiencia de combustible: Los neumáticos inflados con la presión adecuada reducen la resistencia al rodamiento y, por lo tanto, mejoran la eficiencia del combustible. Los neumáticos con baja presión requieren más energía para moverse, lo que puede aumentar el consumo de combustible y los costos de operación del vehículo.
- Conducción: Los neumáticos inflados correctamente proporcionan una mejor estabilidad y control al vehículo. Un neumático bajo en presión puede causar un manejo impreciso y disminuir la capacidad de respuesta del vehículo.
En definitiva, circular con un vehículo cuyas ruedas no lleven la presión correcta puede tener consecuencias para ti como conductor y también para el resto de usuarios de la vía.
Circular con una presión de neumáticos inferior a la recomendada puede tener varias consecuencias negativas:
- En primer lugar, puede aumentar el consumo de combustible, ya que los neumáticos necesitarán más energía para rodar. Además, la vida útil de los neumáticos se reducirá, ya que se desgastarán más rápidamente debido a una mayor fricción con la carretera y te tocará cambiar las ruedas antes de tiempo. También puede afectar a la estabilidad del vehículo y aumentar el riesgo de pinchazos o reventones de neumáticos.
- Cuando los neumáticos están inflados con una presión inferior a la recomendada, la banda de rodadura se aplana más de lo normal, lo que aumenta la superficie de contacto con la carretera. Esto provoca un mayor rozamiento entre el neumático y la carretera, lo que a su vez aumenta la temperatura del neumático. Un neumático caliente tiene menos agarre en la carretera y también se desgasta más rápido.
- Un neumático con poca presión puede afectar la estabilidad del vehículo y aumentar el riesgo de accidentes. La dirección del vehículo puede verse afectada y puede ser difícil de controlar en curvas o en situaciones de emergencia.
Circular con neumáticos con una presión excesiva puede afectar negativamente la calidad de la conducción, ya que los neumáticos pueden tener menos adherencia y estabilidad. Esto puede ser especialmente peligroso en situaciones de emergencia o en condiciones climáticas adversas.
Además, los neumáticos pueden desgastarse de manera desigual, lo que puede reducir su vida útil y aumentar el riesgo de pinchazos o reventones.
Como puedes inferir por las diversas consecuencias de conducir un coche con una presión de neumáticos inadecuada, es importante seguir las recomendaciones del fabricante del vehículo en cuanto a la presión de los neumáticos y comprobar regularmente la presión para garantizar la seguridad en la carretera y maximizar la vida útil de los neumáticos.
Si tienes alguna duda sobre la presión adecuada para tus neumáticos, no dudes en consultar con un mecánico o un especialista en neumáticos para obtener más información. En nuestros talleres de neumáticos en Madrid y Coslada revisamos no solo la presión sino el estado general de las ruedas de tu coche.
¿Cómo debe comprobarse la presión de los neumáticos?
Es valioso tener en cuenta que la presión de los neumáticos debe verificarse regularmente, al menos una vez al mes y antes de realizar un viaje largo. La presión también debe revisarse cuando los neumáticos estén fríos, es decir, antes de que el vehículo haya sido conducido durante más de un par de kilómetros.
La presión de los neumáticos se mide en libras por pulgada cuadrada (psi) o en kilopascales (kPa).
Es fundamental no sobrepasar la presión recomendada, ya que esto puede afectar negativamente la durabilidad y el rendimiento de los neumáticos.
La tabla de presión de los neumáticos: dónde está y cómo interpretarla
La presión adecuada de los neumáticos puede variar dependiendo del vehículo y del tipo de neumático que se esté utilizando. Sin embargo, en la mayoría de los casos, la presión recomendada se encuentra impresa en una etiqueta ubicada en la puerta del conductor, en el manual del propietario o en el costado del neumático.
Una vez que se localiza la tabla de presiones de neumáticos, se pueden observar varias casillas que están divididas en función de diversos factores. La sección superior de la tabla se refiere a la presión que deben tener los neumáticos del vehículo cuando se transportan hasta tres ocupantes y poco equipaje.
De izquierda a derecha, se muestran primero las presiones para el neumático delantero y luego para el trasero, expresadas en kilopascales (kPa), bares (bar) y libras por pulgada cuadrada (psi). La medida de presión que más interesa en esta tabla son los bares.
En la parte posterior de la tabla se refleja la presión que deberían llevar los diferentes neumáticos en un viaje para hasta cinco ocupantes y una gran cantidad de equipaje, que son las condiciones más comunes durante las vacaciones de verano.
Cada fabricante elabora su propia tabla de presiones de neumáticos con diferentes disposiciones de la información, pero siempre con los elementos mencionados. Si surge alguna duda acerca de cuál debe ser la presión adecuada para los neumáticos, esta tabla puede resolver todas las inquietudes.
¿Cómo revisar la presión de las ruedas en una gasolinera?
Ajustar la presión de los neumáticos en una gasolinera es tan sencillo como desenroscar el tapón, conectar un manómetro de cualquier gasolinera y verificar que la presión de los neumáticos coincida con los valores indicados en la tabla.
Es importante tener en cuenta que siempre debes comprobar la presión con los neumáticos fríos, ya que una vez que se calientan, el aire dentro se expande y se genera una sobrepresión que dará lugar a una medición errónea si utilizas el manómetro en ese momento.
Si tu coche cuenta con control de presión de neumáticos, asegúrate de restablecerlo después de ajustar las presiones para evitar alertas en el tablero como consecuencia de una medición incorrecta.
Qué presión deben llevar los neumáticos
La presión que deben llevar los neumáticos varía dependiendo del tipo de vehículo y de las especificaciones del fabricante.
Para saber la presión correcta de los neumáticos de tu coche, lo mejor es consultar el manual del propietario o la etiqueta de presión de neumáticos que suele estar ubicada en el interior de la puerta del conductor o en la tapa del depósito de combustible.
En caso de no tener acceso a ninguna de estas fuentes, también puedes buscar la información en la página web del fabricante o acudir a un taller mecánico para que te ayuden a determinar la presión adecuada.
También es crucial tener en cuenta que la presión de los neumáticos debe ajustarse en función de las condiciones de carga. Si se lleva una carga pesada, se debe aumentar la presión de los neumáticos para compensar el peso adicional. Si se conduce con poca carga, se puede reducir la presión de los neumáticos para mejorar la comodidad y la eficiencia del combustible.
Mantenimiento de las ruedas: puntos claves a vigilar
Más allá de comprobar y ajustar la presión de los neumáticos, para garantizar una circulación segura, es vital poner atención a estos otros 3 puntos claves del mantenimiento de tus ruedas.
El dibujo del neumático
Si el dibujo de los neumáticos de un vehículo se encuentra por debajo de los 1,6 mm de profundidad, no solamente no cumple con los requisitos de seguridad necesarios, sino que además no está permitido legalmente circular con él por la carretera.
Para verificar el desgaste de los neumáticos de forma sencilla y rápida, se pueden utilizar los testigos de desgaste incorporados en ellos, que pueden variar en su diseño, pero los más comunes consisten en pequeños tacos ubicados en los surcos de la banda de rodadura.
Cuando el dibujo del neumático llega al nivel de estos indicadores, significa que el neumático ha alcanzado el límite legal de uso de 1,6 mm.
Equilibrado y paralelo de las ruedas
Si el paralelo de un vehículo no se encuentra en buen estado, esto puede acelerar significativamente el desgaste de los neumáticos, sin que en muchas ocasiones el conductor se dé cuenta.
Esto puede tener diversas consecuencias, entre ellas:
- Generar un desgaste irregular de los neumáticos.
- Reducir la efectividad de las frenadas.
- Afectar la suspensión, lo que resulta en gastos adicionales en reparaciones.
- Incrementar el ruido producido durante la rodadura del vehículo.
- Aumentar las vibraciones, lo que disminuye el confort al conducir.
La rueda de repuesto, clave
Es crucial no olvidar mantener en buen estado la rueda de repuesto del automóvil, en caso de que el vehículo cuente con una. Se recomienda comprobar regularmente su estado para asegurarse de que esté lista para su uso en caso de emergencia.
Revisa el estado de tus neumáticos en un taller de ruedas de confianza
Como has visto, el buen estado de las ruedas de un coche no es un tema menor. Tu seguridad y la de todos está directamente implicada. Al menor síntoma de mal estado o antes de cualquier viaje largo, acude a tu taller de neumáticos para revisar y cambiar tus ruedas en caso de ser necesario. Si estás en Coslada o Madrid, aprovecha las ofertas en neumáticos de nuestros talleres cercanos. Te garantizamos la máxima calidad y el mejor servicio. ¡No te la juegues!