Los coches están integrados por muchos elementos que requieren una revisión periódica para así tener las mejores prestaciones y más seguridad en la conducción. ¿Qué elementos conforman el kit básico de revisión del coche que aconsejamos y ofrecemos en nuestros talleres para automóviles en Madrid y Coslada? Toma buena nota.
Revisión oficial y revisiones periódicas
Generalmente, cuando se adquiere un coche, el fabricante ya ha estimado los kilómetros que se deben hacer para realizar las revisiones. La primera revisión general se suele fijar sobre los 5000 kilómetros y puede entrar dentro de la garantía de la marca.
Según el Reglamento Europeo 461/2010 el coche no pierde la protección legal si pasa su correspondiente revisión en cualquier taller autorizado para llevar a cabo revisiones oficiales siempre que esté autorizado y suministre las piezas originales del fabricante. Tal es el caso de nuestros talleres en Madrid y Coslada.
Las posteriores revisiones preventivas, por lo general, ya no estarán incluidas en tal garantía. Aun así, es importante pasar por el taller para que se procedan a las revisiones periódicas cada 15.000 o 20.000 kilómetros, según lo marque el manual del automóvil o lo monitorice el propio coche.
Los modelos actuales incorporan el ordenador de viaje con indicadores de los periodos de revisión aconsejable en función de la exigencia mecánica y estilo de conducción a que se somete el coche.
No obstante, hay elementos que nosotros mismos podemos revisar antes de pedir cita al taller, como el estado de los neumáticos, si las luces e intermitentes funcionan correctamente, las placas de la matrícula son legibles y están bien sujetas, los limpiaparabrisas y su depósito estén en buen estado y con caudal, e incluso tener la documentación del coche en regla (seguro y tarjeta ITV con vigencia).
Elementos a vigilar en la revisión del coche
La lista de elementos que hay que revisar en un coche puede ser bastante extensa, ya que cada pieza o parte, circuito o sistema, líquido o gas se desgastan, obstruyen o ensucian y pierden efectividad.
Además, cada coche es un mundo, aunque hay ciertos elementos en todos ellos cuya revisión se hace imprescindible por seguridad, evitar tener que arreglar averías mucho más caras o quedar tirado con el coche.
De entre los muchos puntos que se pueden revisar exhaustiva y periódicamente los básicos de toda revisión del coche serían los que siguen:
El aceite
Este en uno de los elementos clave del motor, ya que lubrica y suaviza cada elemento de este para impedir desgastes por rozamiento y ocasionar posibles averías. Para el correcto funcionamiento del coche lo recomendable es cambiar el aceite anualmente, así como el líquido refrigerante, o no dejar superar los 15.000 kilómetros, a pesar de que en la actualidad, gracias a la tecnología, la duración del aceite se ha incrementado.
Los filtros también hay que cambiarlos cada renovación de aceite. No obstante, se hace necesaria la revisión del nivel de aceite mediante la extracción y comprobación de la varilla.
La batería
Este componente básico del coche debe mantenerse en perfecto estado, ya que es su fuente de energía. Es necesario revisar el estado de los bornes y que no presenten alguna fuga, algunas de las averías más comunes en las baterías.
Los cambios de temperatura, sobre todo en climas fríos, puede afectar negativamente a su funcionamiento, y en el caso de permanecer el coche sin uso durante largo tiempo es conveniente desconectar la batería para evitar su completa descarga.
Amortiguadores
Estos elementos aportan seguridad al facilitar el control del coche en momentos de riesgo, y comodidad en la conducción al absorber los impactos del asfalto, por lo que es necesario revisar que los amortiguadores presentan un perfecto funcionamiento cada 20.000 kilómetros para evitar desgastes de forma inoportuna, por factores de carga o condiciones del pavimento entre otras circunstancias.
Los neumáticos
Este componente del coche es el que está en contacto con el suelo, por lo que tiene un importante desgaste. Es crucial comprobar su dibujo (no debe superar los 1,3 milímetros) para que tenga mayor adherencia y ofrezca mayor seguridad y ayuda en la conducción.
También hay que verificar, al menos una vez al mes, su presión para que tengan los calibres recomendados por el fabricante, y estar atentos ante cualquier vibración, balanceo o ruido durante la circulación por vías con baches o un asfalto muy accidentado, en donde los neumáticos sufren mayor desgaste, y se produce una variación en la cantidad de goma próxima a las llantas.
Este efecto vibratorio puede remediarse con el alineado de las ruedas con contrapesos de plomo. Si se advierten ruidos extraños que pueden ser indicativos de fallo de los amortiguadores o del sistema de frenado, al ser componentes que están en contacto con los neumáticos.
Los frenos
El sistema de frenos está compuesto por elementos (pastillas, discos, pinzas y fluido) que se desgastan poco a poco, motivo para realizar revisiones periódicas anuales por un mecánico para mantenerlos en óptimo funcionamiento. Un mal estado de los frenos provoca frenadas más largas y mayor riesgo de sufrir accidente.
El líquido de frenos se aconseja renovar a los 60.000 kilómetros, cada dos años si no circula el coche con frecuencia o cuando se note que haya que pisar el pedal a tope para que pare el coche.
Los filtros
No solamente el filtro del motor debe revisarse y cambiarse, pues el coche tiene más filtros. El del aire se debe verificar con frecuencia cuando se transite por lugares con polvo.
El filtro del combustible requiere de un mantenimiento adecuado, ya que este componente recoge las impurezas del combustible para que no lleguen a perjudicar el motor.
Los filtros del habitáculo retienen las partículas del ambiente para proteger la salud de los ocupantes del coche.
Al menos una vez al año se deben revisar los filtros para tener las mejores prestaciones en el coche.
El escape
El cuidado y la revisión del sistema de escape inciden en la emisión de gases contaminantes, mejora el rendimiento del motor y favorece la comodidad al silenciar considerablemente el ruido del motor en funcionamiento.
Siempre hay que vigilar y estar atentos a posibles fallos o desgastes en todo el sistema, pero sobre todo antes de la ITV, ya que los catalizadores pierden efectividad aproximadamente a los 60.000 kilómetros.
Realiza la revisión del vehículo siempre en un taller autorizado
No te la juegues con la seguridad de tu vehículo. Una vez realizadas estas comprobaciones básicas en tu vehículo, acude a un taller especializado en revisiones oficiales para que sea un profesional el que evalúe la intervención que se ha de ejecutar. Nuestra red de talleres mecánicos en Coslada y Madrid está a tu disposición para cualquier duda o revisión del vehículo. Especialmente cuando se trata de una revisión Pre-ITV. Pide cita en cualquiera de nuestros centros sin compromiso. Te quedarás por el servicio.